Los cuentos de hadas son reales

Hoy es quince de abril del 2011 y soy un testimonio vivo que la magia existe, no son mentiras esas historias contadas... somos dueños de nuestra propio cuento, simplemente está en uno hacerlo realidad. Mi vida cambió. Pero fue tan rápido como el torbellino arribando a una ciudad sin avisar.Creía saber como sería mi vida: planes haciéndose mas reales, con el día a día; La tonta idea de no encontrar mi lugar en el mundo en Buenos Aires.

Y todo cambió.

Empezó, en el lugar menos esperado, en el momento mas importuno... Te vi, fue sólo eso. Me salvaste, no sólo esa noche. ¿Cuántas veces hablamos de esa noche? mmm.. muchas. Algunas personas creen en los finales de ciertas etapas. No obstante, esa noche comencé a vivir. Cenicienta, no se sacó los bellos tacos. Su buena hada madrina no la abandonó. Mensajes de textos, llegadas tardes, besos, risas, conversaciones,viajes en el medio... y cuando me dí cuenta era tarde. Te amaba locamente.
¿Cuántas noches tratando de dormir sin vos? ¿Cuántos insomnios sufridos a causa de los mensajes de texto que duraban hasta el alba?
Pero como lo fácil se torna aburrido, dios quiso tornarlo mas interesante... Obviamente nuca hubiera sido igual sin nuestros encuentros furtivos, cuentos chinos inventados, nervios por llegar tarde y nos descubrieran, la CÍA (mi familia) buscándonos, teléfonos apagados... y el toque final: el rapto.

¿Hubiera sido un digno cuento de hadas sin aquellas aventuras? No. Porque eso lo hizo mágico, pero la magia se hizo real el día que inesperadamente me propusiste una vida juntos a los dos meses...¿Cómo contarle a los demás nuestra decisión tan firme. Muchas negativas aparecieron, sin embargo, contra viento y marea defendimos nuestra decisión: un poco pronto,tal vez, aún así no teníamos opción. Es más hoy en día no la tenemos: no sabemos vivir sin el otro. A pesar, de aquellas personas, cuáles esperan un fracaso por no seguir su consejo,luchamos y acá estamos cumpliendo nuestro sueño: hacernos viejos juntos y ver crecer a nuestra hija. Porque no se quiso esperar... Ansiosa como el padre, no aceptó que la planeáramos para dentro de un año y medio. Vino sin avisar, contra viento y marea se presentó una noche en nuestras vidas. En vez de opacar las cosas, nos volvió locos de alegría y preocupaciones.¿ Llegaremos con las cosas? ¿Terminaremos con la casa? ¿Cómo va a hacer? ¿Crecerá sana y fuerte? ¿Seremos buenos padres?

Mi vivieron felices por siempre apenas empieza... Y si encontré al príncipe azul, rodeada de amor.

Eso si no se dejen engañar, todavía nos queda mucho camino por recorrer juntos y lograr aún nuestros sueños juntos... pero ya el 90% está hecho, estamos juntos para siempre...