Camino como todos los días por las calles, esperando ver aquellos ojos que alguna vez robaron mi sentir. La gente pasa, algunos corren. De vez, en cuando, alguien me mira... y yo busco en esos ojos algún rastro de tu amor. Suelo encontrar desilusión, pues nadie más que vos posee el mar en su cara.
Sin embargo, conservo la esperanza de encontrarte y abrazarte. Otro día más pasa y yo sigo caminando, el día gris no me opaca. Miro cada cara y observo cada portal, algunos me invitan a entrar... otros se cierran obstinados a mi presencia... Muchos ni siquiera me dejan ver el picaporte. Y con una brisa de viento recuerdo tu alma, la manera en la cual me perdía en ella.
La lluvía, hace acto de presencia y yo acá la miro las nubes. Las personas corren tratando de escapar del agua. Vos, no estas... Sigo parado en la plaza en donde te ví por primera vez, fui cobarde por no hablarte aquella vez. Por eso, hace semanas te busco.
Acá me encuentro en la misma plaza, a la misma hora. Pero, mi búsqueda no se concentra únicamente en la plaza, mis inventigaciones van más allá. Te he esperado toda mi vida, sin darme cuenta te convertiste en todo lo que siempre quise.¿Cuántas noches en soledad? ¿Cuántas miradas vacías? ¿Cuántos días pregunté por vos?
Ahora sé que estas cerca y necesito hablarte. Tal vez, te diría "Por favor, dime todo acerca de tu vida" sí lo pienso mejor, cambiaría de frase: "Quiero pasar la vida entera escuchandolo todo sobre vos".
Espero... Camino... Observo... Te busco.
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