21 julio 2010

Increible

Son las dos de la madrugada y no puedo dormir. No puedo sacarlo de mi cabeza. Apenas lo conozco y me gusta todo incluso que llegue tarde... O que trate de comprarme con besos para desenojarme. ¿Cómo? No sé. Ya ni sé mi porvenir. Nada es seguro. Creí saber todo lo que quería, creí entender mi futuro. Pero ya ni sé mis deseos. Simplemente estar así en este estado de no saber. Me hace feliz. Vuelvo a escribir. Tengo miedo, no obstante ya no anhelo controlar las cosas. El viento me lleva, solamente me guia la corriente. Soy feliz. Amo mi vida.
Tiempo al tiempo.... Lo vi dos veces, en ambas me hizo sentir como un cuento de hadas. No puedo borrarme la imagen de sus ojos medios sonrientes. La forma de sus hoyuelos cuando se ríe. No sé, sí esta bien o mal. Sólo entiendo que es algo y me hace bien. Espero causar el mismo efecto. Dejar a las cosas fluir nunca se me dio tan bien. No tengo ganas de mentirme a mi misma. Me es imposible negar mi temor al rechazo junto a ser lastimada otra vez. Bren o Mechi me recordaron acerca de lo importante de arriesgar para ganar aunque sea una vez.
Tampoco puedo negar el nudo creciente en mi ser al cuestionarme ¿Cómo se tomaría Rick todo esto? Lo quiero, es más lo amo pero ya no en el sentido romántico. Es y siempre va ser una parte mía muy importante, temo acerca de su reacción. Me encantaría continuar nuestra amistad, pero su sufrimiento me hace daño. No lo va a entender. 
No obstante hoy comprendo que mi felicidad depende de mí y si realmente me quiere va a aceptarlo.
Sigue corriendo el reloj y yo sin poder dormir porque repaso con mi mente las dos veces que lo vi es una locura. Esto no me puede pasar y pasa...

Y que sea lo que sea...